martes, 30 de octubre de 2018

HISTORIA DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO DE SANARE



(Pbro. Gil Ruiz)
Sanare 12/12/1964


En el año 1652 se apareció la Virgen, por primera vez, al Cacique de los Indios Coromotos y a su esposa, caminando sobre las cristalinas aguas del Río Guanaguanare (Guanare como decimos ahora), incitándoles a la conversión y el bautismo.
El sábado 8 de septiembre de 1652 se apareció de nuevo la “Bella Mujer” estando en el bohío el Cacique Coromoto, su esposa, la hermana de su esposa llamada Isabel y un hijo de esta de 12 años. La virgen dejó en la mano del Cacique una diminuta imagen.
El Cacique Coromoto se pone en comunicación con un hombre “español honrado y buen cristiano” llamado Juan Sánchez, que mandó sacar una copia año y medio después de la aparición, el 2 de febrero de 1654 de la “verdadera efigie” para que los indios no perdiesen el recuerdo, ya que la original fue llevada a Guanare por el Cura y Vicario Diego Lozano, y la primera copia se quedó en Saporo a orillas del Río Guanaguanare.
Esta copia es la misma que el Cacique Tabares se llevó al bosque cuando Fray José de Nájera regresó a Caracas en 1670. La misma que Marcos Paredes de San Nicolás colocó en la segunda fundación de “Aparición de Coromoto”. La misma que el Pbro. Buenaventura Egurrola colocó en la fundación de Tucupido en 1778.
En 1924 el Pbro. Félix Ignacio Quintana se enteró de que la vieja iglesia de Tucupido se había derrumbado y encomendó el cuidado de la preciosa imagen a una familia piadosa, a la señorita Rosa Oráa. Estando para morir esta señorita, fue trasladada a Guanare y no permitió dejar a nadie la imagen, sino al P. Quintana: Ella la había recibido de él y sólo a él la entregaría, amenazando con tragarse la imagen si no le prometían entregársela al Pbro. Quintana.
Por aquel entonces, Guanare y Barquisimeto pertenecían a la misma Diócesis y el Pbro. Quintana era párroco de Sanare desde el 13 de junio de 1933, enterado de la muerte de la señorita Rosa Oráa acudió inmediatamente a Guanare, y con autorización del Obispo, trajo a Sanare la preciada imagen en 1934.


El Pbro. Quintana colocó la imagen en una antigua custodia de plata, fabricada en el año 1744. La custodia tiene, pues, para este año Mariano de 1987, decretado por el Papa Juan Pablo II, 243 años y la imagen 333 años.
Los Padres Paúles, que atienden la Parroquia de Santa Ana desde el año 1977, entronizaron solemnemente la imagen de Nuestra Señora de Coromoto de Sanare, en la hornacina actual el 14 de febrero de 1981, después de una misión general en el pueblo y Caseríos de todo el Distrito. Presidió este acontecimiento el Arzobispo de Barquisimeto Críspulo Benítez Fonturvel, siendo párroco de Santa Ana el P. Juan Ibañez y asistiendo muchísimos sacerdotes y fieles.

  


Primera copia Imagen de la reliquia Patronal de Nuestra Señora de Coromoto, se venera en Sanare-Lara, incrustada en una estrella de oro, dentro de su antiguo relicario de plata.








MR QUINTANA
Un ilustre sacerdote guanareño, honra y gloria del clero diocesano, en los años de ferviente apostolado parroquial, la trajo un día sobre su pecho a Sanare para fundar un centro coromotano de piedad.




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DE GUANARE A SANARE
Hace cerca de 25 años, llego a Sanare en cofre humilde la primera copia-imagen de Ntra. Sra. de Coromoto. Venia de Guanare y la trajo un coromotano guanareño con autorización del obispo: el Pbro. Félix Ignacio Quintana.
Con ella traía un mensaje: formar en la montaña alta un centro coromotano de piedad.
Los años han pasado. La preciosa imagen se conserva en una custodia de plata y su historia es alma viviente del pueblo Sanareño.
. Con ocasión de celebrarse el primer centenario de la declaración dogmática de la Inmaculada Concepción y la clausura del Año Mariano


Hoy millares de sanareños invocan su protección; mañana, millares de larenses levantaran la vista hacia la montaña de Sanare e invocaran su poderosa intersección.
Que la diócesis de Barquisimeto posea la primera copia de la Reliquia Patronal parece lo mas natural y justiciero; natural: si Guanare eclesiásticamente desde muchos años venia unido a Barquisimeto en una diócesis, nada más natural que siendo asiento de la misma manera Imagen. Justiciero: si al separarse hoy Guanare de Lara, porque así lo pedía el Santuario Nacional, se hubiese pensado en un símbolo o recuerdo coromotano del tiempo anteriormente unido, sin duda se hubiera ocurrido a la Primera Copia de la Reliquia Patronal.
Pero ya la Virgen lo había previsto todo como en las bodas de Caná: vinun non habent y le dio el vino de su amor y de su recuerdo en la pequeña imagen.






LA VIRGEN PEREGRINA
Existe en Sanare un intenso afecto a las peregrinaciones a Guanare creado por Mr. Quintana y por eso no es difícil organizar peregrinaciones masivas en Sanare, pues la mayor parte de la gente pobre hace sus economías para anotarse peregrino de Guanare.
Creemos que la facilidad de peregrinar que hay en Sanare se debe a nuestro sentir providencialista a la Virgen peregrina. Quien lea la historia de la Coromoto de Sanare vera en ella el cuadro de una preciosa Virgen peregrina: peregrino en la selva con los Cospes, peregrino en los pueblos que se fundaron y peregrino en el pecho de un levita cuando viajo de incognito a fundar su Santuario de Sanare. Y seguirá peregrinando en los caseríos de la montaña y los pueblos del Estado para darse a conocer en el ánimo de sus hijos.
En el año 1652 se apareció la Virgen, por primera vez, al Cacique de los Indios Coromotos y a su esposa, caminando sobre las cristalinas aguas del Río Guanaguanare (Guanare como decimos ahora), incitándoles a la conversión y el bautismo.
El sábado 8 de septiembre de 1652 se apareció de nuevo la “Bella Mujer” estando en el bohío el Cacique Coromoto, su esposa, la hermana de su esposa llamada Isabel y un hijo de esta de 12 años. La virgen dejó en la mano del Cacique una diminuta imagen.
El Cacique Coromoto se pone en comunicación con un hombre “español honrado y buen cristiano” llamado Juan Sánchez, que mandó sacar una copia año y medio después de la aparición, el 2 de febrero de 1654 de la “verdadera efigie” para que los indios no perdiesen el recuerdo, ya que la original fue llevada a Guanare por el Cura y Vicario Diego Lozano, y la primera copia se quedó en Saporo a orillas del Río Guanaguanare.
Esta copia es la misma que el Cacique Tabares se llevó al bosque cuando Fray José de Nájera regresó a Caracas en 1670. La misma que Marcos Paredes de San Nicolás colocó en la segunda fundación de “Aparición de Coromoto”. La misma que el Pbro. Buenaventura Egurrola colocó en la fundación de Tucupido en 1778.
En 1924 el Pbro. Félix Ignacio Quintana se enteró de que la vieja iglesia de Tucupido se había derrumbado y encomendó el cuidado de la preciosa imagen a una familia piadosa, a la señorita Rosa Oráa. Estando para morir esta señorita, fue trasladada a Guanare y no permitió dejar a nadie la imagen, sino al P. Quintana: Ella la había recibido de él y sólo a él la entregaría, amenazando con tragarse la imagen si no le prometían entregársela al Pbro. Quintana.
Por aquel entonces, Guanare y Barquisimeto pertenecían a la misma Diócesis y el Pbro. Quintana era párroco de Sanare desde el 13 de junio de 1933, enterado de la muerte de la señorita Rosa Oráa acudió inmediatamente a Guanare, y con autorización del Obispo, trajo a Sanare la preciada imagen en 1934.
El Pbro. Quintana colocó la imagen en una antigua custodia de plata, fabricada en el año 1744. La custodia tiene, pues, para este año Mariano de 1987, decretado por el Papa Juan Pablo II, 243 años y la imagen 333 años.
Los Padres Paúles, que atienden la Parroquia de Santa Ana desde el año 1977, entronizaron solemnemente la imagen de Nuestra Señora de Coromoto de Sanare, en la hornacina actual el 14 de febrero de 1981, después de una misión general en el pueblo y Caseríos de todo el Distrito. Presidió este acontecimiento el Arzobispo de Barquisimeto Críspulo Benítez Fonturvel, siendo párroco de Santa Ana el P. Juan Ibañez y asistiendo muchísimos sacerdotes y fieles.




RESEÑA DE LA RECEPCION DE NUETRA SEÑORA DE COROMOTO DE SANARE EN BARQUISIMETO.

El 6 de diciembre de 1954, a las 6 de la tarde p.m. hizo su entrada triunfal en Barquisimeto la preciosa imagen de Nuestra señora de Coromoto, primera copia de la reliquia patronal.
Mas de diez mil personas se habían dado cita en el Obelisco para recibir la preciosa imagen que viajaba conjuntamente con nuestra señora de Altagracia, de Quíbor, y la Valvanera, del Tocuyo.
Entre lirios y azucenas, calas, margaritas, rosas, gladiolas y nardos, primorosamente colocadas por delicadas manos femeninas en unas esplendidas carrozas con alusión típica de 1962, bajó de las montañas de Sanare y  continuó su marcha escoltada por más de 200 carros.
En el Obelisco, presenciando el desfile, estaba el excelentísimo señor Obispo diocesano, acompañado de varios sacerdotes.
En aquel sitio levanto su verbo lirico y robusto el profesor Pastor Cortez, quien como buen quiboreño, aplicó expresiones poéticas del cantar de los cantare a Nuestra Sra. de Altagracia.
Durante el trayecto, niñas de los diversos colegios apostados en las avenidas fueron recitando con sus vocecitas de plata versos a la virgen.
En la plaza la mora o de Juan de Villegas, el celentísimo señor Obispo diocesano, recibió a las preciosísimas imágenes con una bellísima alocución, y el hermano Nectario María, insigne historiador coromotano, se refirió especialmente a la Coromoto de Sanare.
La preciosa imagen de la Coromoto siguió hacia la Concordia por la Av. Vargas escoltada por un numeroso grupo de ciclistas y cortejada por militares de fieles coromotanos.
En la plazoleta Vargas la señorita Petra Mercedes Quintana dio un saludo de bienvenida y frente a la capilla provisional de la Concordia se dejo oír la palabra emocionada y patriarcal del Hmo. M. Félix Ignacio Quintana. Su voz autorizada, su palabra de oro, fue como un solemne testamento promulgado ante una inmensa muchedumbre que se apretaba contra la carroza de la Virgen. También la nena Suarez tenia un hermoso discurso para la Coromoto Sanareñas.
Cinco días permaneció la preciosa imagen en Barquisimeto, durante los cuales fue objeto de numerosos homenajes: misas solemnes, sermón del Obispo, intervención del coro musical del seminario, visitas a instituciones, etc. Lo importante de esta visita a Barquisimeto, la podríamos concretar en dos razones principales; en que se hizo conocida de la colectividad barquisimetana y que fue proclamada públicamente como imagen preciosa por su antigüedad y culto.
Prueba de nuestro amor fiel fue colocada en una estrellita de oro, adornada con una esmeralda, y es nuestro deseo que esa antigua custodia de plata, que hoy luce sencillos abalorios, sea enriquecida con piedras preciosas por las familias sanareñas o devotos coromotanos como un grato homenaje a la antigua imagen sanareña.

2 comentarios:


  1. El 7 de octubre de 1944 el Papa Pío XII la declaró “Patrona de la República de Venezuela” y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952 por los tres siglos de la aparición.

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